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El Ministerio de Petróleo y Recursos Minerales de Egipto anunció ayer que descubrió en el sureste del país un yacimiento de oro con más de un millón de onzas, lo que equivale a alrededor de 1.66 € mil millones al valor de hoy. Explorarlo podría requerir una inversión de más de 1.000 millones de dólares durante los próximos 10 años. {jcomments off}

El depósito descubierto se encuentra ubicado en el área de concesión de la empresa minera Shalateen Mineral Resources Company y es parte del programa 2018-2021 del Ministerio de Petróleo para desarrollar y modernizar el sector mineral y aumentar su contribución al ingreso nacional del país, según el comunicado emitido por el Ministerio y citado por Reuters, donde también se detallo que "se espera que el sector mineral alcance los 375 millones de dólares en los próximos dos años y que incremente las inversiones directas en el sector del oro a mil millones de dólares para 2030".

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Desde el Ministerio del Petróleo y los Recursos Minerales de Egipto recalcaron que, para comenzar a operar el área, Shalateen y la Autoridad de Recursos Naturales de Egipto fundarán una nueva empresa que podría convertirse en la tercera más grande especializada en la extracción de este oro y otros minerales en el país.

Actualmente, Egipto es el sexto país árabe con mayores tenencias de oro con unas 77,4 toneladas. Dado que está situada en la región de el Escudo Árabe-Nubio, una región conocida por sus yacimientos ricos en oro. La Autoridad Egipcia de Recursos Minerales (EMRA) dice que el metal precioso está presente en 120 sitios antiguos, desde antiguas minas hasta otros áreas ubicadas en el desierto del este. Sin embargo, Egipto tiene pocas actividades de extracción de oro, con solo una mina productora de oro actualmente en operación: la mina Sukari, propiedad de Centamin.

El punto crucial, tal como informan medios egipcios, es que extraer este metal precioso de la tierra a través de las formas mineras tradicionales es muy costoso e inaccesible para el gobierno egipcio en la actualidad. Por lo tanto, un movimiento para atraer inversiones extranjeras al sector ha demostrado ser esencial. En 2014, Egipto reemplazó una ley de minería obsoleta de 60 años con una nueva ley; sin embargo, no logró satisfacer a los inversores y se consideró que sus términos comerciales eran restrictivos. "Si bien estas políticas han funcionado bien para [el petróleo y los oleoductos], los diferentes costos de capital y las estructuras comerciales en la minería requieren un conjunto único de regulaciones y políticas", señala el sitio web oficial de Aton Resources, una reconocida compañía minera en Egipto.

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“Los acuerdos deben basarse en impuestos, alquileres y regalías, lo que también beneficiará al estado, porque el inversor pagará la tarifa de alquiler o regalías el primer día de la producción, sin la necesidad de esperar a que el inversor devuelva su dinero. Así es como el proceso de minería se desarrolla en todas partes del mundo”, en palabras de Youssef el-Raghy, presidente de Centamin, en una entrevista con Business Today Egypt. Actualmente, las inversiones extranjeras en minerales se rigen por acuerdos de concesión individuales.

Las nuevas reglas introducidas este año eliminaron la necesidad de que los mineros formaran empresas conjuntas con el gobierno egipcio y las regalías estatales limitadas a un máximo del 20%. En febrero, Aton Resources de Canadá obtuvo una licencia de extracción de oro. Un mes más tarde, El Cairo comenzó a subastar 56.000 kilómetros cuadrados de concesiones de exploración en el Desierto Oriental. El plazo de cierre original era en julio, pero se extendió hasta el 15 de septiembre debido a los retrasos causados ​​por la pandemia y para extender la oportunidad de inversiones.

Para Egipto, el oro forma parte de las reservas de divisas del Banco Central junto con divisas reconocidas internacionalmente, ya que ayuda a proporcionar productos básicos, pagar deuda externa e intereses, y enfrentar crisis económicas excepcionales. En menor escala, los egipcios han usado el metal brillante no solo para decoraciones, sino que también recurrieron a una estrategia infalible manteniendo sus ahorros en oro en lugar de en divisas. Esto ha sido preferible, particularmente después de la flotación de la libra egipcia en 2016, ya que el valor de esta última se volvió inestable frente al dólar estadounidense.