
Con la pandemia del coronavirus agitando los mercados internacionales, los inversores se están apresurando a poner su dinero en la compra de oro. Según un administrador de activos, el aumento de demanda actual hace palidecer la escalada que tuvo lugar durante la última crisis financiera.
“Todo el mundo quiere revaluar el oro, ya no es un activo marginal. No damos abasto” explicó Peter Grosskopf, director ejecutivo de Sprott Inc., que administra 10.600 millones de dólares. “Aunque operamos de forma virtual, no podemos seguirle el ritmo a la demanda de clientes nuevos o que muestran interés. Simplemente no para de crecer”.