
Según múltiples informes de la industria publicados esta semana, Kingold Jewelry, un joyero con sede en Wuhan y registrada en NASDAQ, ha sido acusado de fraude a gran escala en el segundo mega escándalo en tres meses que involucra a una empresa china que cotiza en los Estados Unidos. Se alega que la compañía joyera ha utilizado 83 toneladas de lingotes de oro falsos, valoradas en US$ 4.2 mil millones y el equivalente al 22% del oro del país, como garantía para obtener préstamos de al menos 14 prestamistas chinos y bancos fiduciarios.