El oro es un metal valioso, por lo que no es extraño que a menudo se imite en joyas falsas y mezclas de metales. Según la mayoría de los estándares internacionales, cualquier metal que contenga menos de un 41,7% o 10 quilates de oro se considera falso. Si te estás preguntando si tu oro es real, la manera más fiable de comprobarlo es llevar la pieza a un joyero certificado. Si no estás preparado para dar ese paso, puedes formarte una opinión examinando el oro y comprobando sus propiedades básicas. Realiza varias pruebas y, si todas salen bien, puedes estar seguro de que tu pieza es genuina.