El oro es un metal valioso, por lo que no es extraño que a menudo se imite en joyas falsas y mezclas de metales. Según la mayoría de los estándares internacionales, cualquier metal que contenga menos de un 41,7% o 10 quilates de oro se considera falso. Si te estás preguntando si tu oro es real, la manera más fiable de comprobarlo es llevar la pieza a un joyero certificado. Si no estás preparado para dar ese paso, puedes formarte una opinión examinando el oro y comprobando sus propiedades básicas. Realiza varias pruebas y, si todas salen bien, puedes estar seguro de que tu pieza es genuina.
Método 1: la inspección visual
1. Busca un sello numérico oficial en el oro.
Esta marca o sello distintivo te dirá qué porcentaje de oro contiene una pieza. A menudo el sello está impreso en las hebillas de las joyas o la cara interior de los anillos. Normalmente es visible en la superficie de las monedas y metales preciosos. El sello será un número de 1 a 999 o de 0K a 24K, dependiendo del sistema de gradación utilizado.
- Utiliza una lupa para que te ayude a identificar el sello. Puede ser difícil verlo a simple vista, especialmente en piezas más pequeñas como los anillos de oro.
- Puede que las piezas más antiguas no presenten sellos visibles. Algunas veces se ha desgastado con el tiempo, y en otros casos nunca fueron selladas. El sellado de contraste se puso de moda en los años 50 en algunas regiones, pero por ejemplo en India apenas se volvió obligatorio a partir del año 2000.
2. Determina cuánto oro contiene tu pieza según su sello.
La mayor parte de las monedas y joyas no son de oro puro, sino que contienen otros metales. Existen dos escalas diferentes para indicar la pureza a través del sello. El sistema de clasificación numérico utilizado en Europa va de 1 a 999 siendo 999 oro puro. Estados Unidos utiliza una escala de 0 a 24K, siendo 24K el mayor nivel de pureza.
- El sistema de clasificación numérico es más fácil de leer que el sistema de quilates. Por ejemplo, un puntaje de 375 indica que tu pieza contiene un 37,5% de oro.
- ¿Qué número indicaría que tu pieza es de oro? Es relativo, dependiendo del país en el que te encuentres. En Estados Unidos, por ejemplo, todas las piezas de 9K o menos no se consideran de oro, a pesar de que una pulsera de 9K contiene un 37,5% de oro.
- Las piezas falsificadas pueden presentar marcas que las hagan parecer auténticas, así que no te fíes sólo del sello a menos que estés completamente seguro de que tu pieza es de oro.
3. Busca unas letras que indiquen que el oro no es puro.
Algunas de las letras más habituales son GP, GF y GEP. Estas marcas indican que tu pieza está bañada en oro; es decir, que el productor cubrió la pieza de cobre, plata u otro metal con una fina capa de oro. Por tanto, tu pieza contiene algo de oro, pero no se considera verdaderamente de oro.
- GP significa bañado en oro, en sus siglas en inglés; GF, relleno de oro y GEP significa galvanizado en oro.
- Las marcas varían un poco dependiendo de dónde proviene el oro. Por ejemplo, el oro de India presenta un pequeño símbolo triangular que indica qué consejo de gobierno ha sido responsable del sistema de clasificación. Luego aparece la clasificación numérica y un código alfabético, como la letra K, que identificaría al joyero.
4. Busca cualquier decoloración o desgaste del oro.
El oro es un metal bastante blando, por lo que los baños de oro habitualmente se desgastan y se borran con el tiempo. Los mejores sitios para buscar desgaste son en los bordes de las joyas y monedas. Estos puntos normalmente son los que rozan contra la piel o la ropa a lo largo del día. Si observas un metal diferente bajo el oro, podrás estar seguro de que tu pieza lleva un baño y no es considerada una pieza de oro auténtico.
- Por ejemplo, un ligero color plateado puede indicar que la pieza es de plata o titanio. Un color rojo indicaría cobre o azófar.
5. Presta atención a marcas en tu piel al utilizar o tener entre tus manos la pieza de oro.
El oro puro no reacciona al sudor ni a los aceites naturales de la piel, por lo que si tu dermis presenta marcas negras o verdes, pertenecen a otros metales. La plata deja atrás marcas negras y el cobre, verdes. Si ves marcas de este tipo en tu piel, es posible que tu oro sea menos puro de lo que esperabas.
- Ten en cuenta que la mayoría de las piezas de oro son mezclas de oro y otros metales. Incluso las joyas de 14 quilates, un 58,3% de oro, pueden dejar estas marcas. Haz otras pruebas también para asegurarte de que tu oro es auténtico.
Las marcas sospechosas y decoloraciones en los bordes de la pieza son habitualmente signos inequívocos de que el oro es falso. Sin embargo, si la pieza no es de 24 quilates, lo que se considera oro puro, puede perder lustre con el tiempo conforme los otros metales que contiene se exponen al oxígeno.
por Jerry Ehrendwald: Presidente del Instituto Gemológico Internacional & Licenciado en Gemología.
Método 2: prueba de magnetismo y otras propiedades básicas
1. Sumerge el oro en un vaso de agua para comprobar si se hunde.
Busca un recipiente lo suficientemente grande para tu pieza de oro y el agua. La temperatura del agua no es importante, agua tibia está bien. El oro verdadero es un metal denso, así que debería hundirse directamente al fondo del vaso. El oro de imitación es mucho más ligero y flota.
- El oro verdadero tampoco se oxida o deslustra cuando se humedece, así que si tu pieza presenta decoloración, probablemente sea bañada en oro.
2. Atrae la pieza con un imán para comprobar si el oro se pega.
Para esta prueba necesitas un imán fuerte capaz de atraer piezas metálicas. Mueve el imán sobre el oro y observa cómo reacciona. El oro no es magnético, así que no te engañes si se pega al imán. Si el oro es atraído por el imán, tu pieza es impura o es falsa.
- Los imanes de cocina no te servirán para realizar esta prueba. Compra un imán de neodimio en una ferretería.
- La prueba del imán no es cien por cien efectiva, dado que se puede falsificar oro con metales no magnéticos como el acero inoxidable.
- También, algunas piezas de oro genuinas están hechas con metales magnéticos como el hierro.
3. Frota el oro contra un trozo de cerámica sin esmaltar para ver si deja marca.
Asegúrate de que la pieza de cerámica no sea esmaltada, por lo que cualquier esmalte podría afectar al resultado de la prueba. Arrastra la pieza a lo largo de la superficie de cerámica hasta que veas algunos fragmentos saltar. Si se queda una marca negra, eso significa que tu oro no es real. Si la marca es dorada, el oro es auténtico.
- Intenta conseguir un azulejo de cerámica sin esmaltar por Internet o en una ferretería.
- Esta prueba deja algunos rasguños en el oro pero el daño no suele ser muy visible. Es mucho más segura que otras pruebas que se hacen con ácido o arañazos.
- Otra forma de hacer esta prueba es con base cosmética: aplicamos un poco en nuestra piel y en cuanto esté seca arrastramos la pieza de oro sobre ella. El oro falso habitualmente reacciona a la base, dejando una marca negra o verde sobre ella.
Método 3: realizar una prueba de densidad
1. Pesa tu pieza de oro en una balanza.
Si tienes una báscula de cocina, pesa el oro ahí. Si no, un joyero o tasador puede hacerlo por ti sin coste. Llama a diferentes joyeros o tiendas para ver cuáles ofrecen este servicio. Asegúrate que te den el peso en gramos y no en onzas.
- Necesitas el peso en gramos para hacer el cálculo después. Si el peso es en onzas, el resultado no será preciso.
2. Llena un cilindro graduado con agua hasta la mitad.
Escoge un cilindro lo suficientemente grande para contener el oro. Es preciso que tenga marcas de medición en mililitros (ml) o centímetros cúbicos (cc). Si no tienes un cilindro graduado, puedes utilizar un vaso medidor de cocina.
- Los viales con marcas de milímetros son útiles para establecer una medida más precisa durante la prueba.
- La cantidad de agua utilizada no importa siempre y cuando dejes suficiente espacio para el oro. Si llenas el vial hasta arriba, cuando deposites el oro dentro el agua se derramará.
3. Lee el nivel inicial del agua en el cilindro.
Observa las marcas del cilindro y registra el nivel del agua. Esta medida es muy importante para la prueba, así que anótala. Asegúrate de que el vial está en una superficie plana y nivelada, para obtener una lectura lo más precisa posible.
- Ten en cuenta que no importa si tu vial viene en milímetros o en centímetros cúbicos. Son la misma medida, por lo que para la prueba se puede utilizar cualquier unidad.
4. Sumerge el oro en el vial y apunta el nuevo nivel de agua.
Sumerge el oro en el cilindro con suavidad para evitar que el agua se derrame. Suéltalo justo por encima del agua para no mojarte los dedos. Después, lee otra vez las marcas para apuntar la nueva medida.
- Escribe en un papel la medida nueva. Ten en cuenta que es la nueva, no la inicial.
5. Resta las dos medidas para obtener la diferencia en el nivel del agua.
Haz un sencillo cálculo para descubrir qué cantidad de agua ha desplazado el oro. Resta la medida inicial, el número más pequeño, a la medida final. El resultado será en mililitros o centímetros cúbicos, dependiendo de la unidad de medida de tu vial.
- Por ejemplo, si comenzaste con 17 ml (0,57 fl oz) de agua que creció a 18ml (0,61 fl oz) eso te deja una diferencia de 1 ml (0,034 fl oz).
6. Divide el peso del oro por la diferencia del nivel de agua.
La densidad del oro es igual a su masa divida por su volumen. Después de calcular la densidad, compara el resultado a la densidad estándar del oro, que es de 19,3 gr/ml. Si tu número es muy diferente, lo más probable es que tu pieza sea falsa. Sin embargo, ten en cuenta que algunas combinaciones de metales de oro falso pueden tener una densidad similar al oro real.
- Por ejemplo, si tienes una pieza de oro que pesa 38 gramos (1,3 oz) y desplaza 2ml de agua (0,068 fl oz), divides 38 por 2 para llegar a los 19 gramos por mililitro (gr/ml), lo cuál es muy cercano a la densidad del oro.
- La densidad estándar varía un poco dependiendo del tipo de oro que tengas. Para el oro amarillo de 14 quilátes, es de 12,9 a 13,6 gr/ml. Para el oro blanco de 14 quilates, es de alrededor de 14 gr/ml.
- Una pieza de 18 quilates de oro amarillo tiene una densidad media de 15,2 a 15,9 gr/ml. Una de 18 quilates de oro blanco es de 14,7 a 16,9 gr/ml.
- Cualquier pieza de 22 quilates de oro presenta una densidad de alrededor de 17,7 a 17,8 gr/ml.
Método 4: la prueba del ácido nítrico
1. Compra un test de oro para conseguir el ácido necesario para la prueba.
Los kits de prueba de oro incluyen varias botellas de ácido nítrico, para diferentes tipos de oro. Algunos traen incluso un trozo de piedra lisa llamada piedra de toque que se puede utilizar para rascar un poco del oro de tu pieza. También puede que venga con agujas con muestras de oro blanco y amarillo para que las compares con el oro en tu posesión.
- Estos kits de prueba pueden conseguirse por Internet o en tu joyería local. Muchos joyeros realizan este test, ya que es muy preciso.
2. Rasguña el oro ligeramente utilizando una herramienta puntiaguda.
Escoge una zona de la joya que no sea visible para realizar un pequeño arañazo, como debajo del broche o en la cara interior. Luego, utiliza una herramienta con filo, como una cuchillo para grabar joyas. Araña la pieza hasta superar la primer capa de oro para exponer una nueva capa de oro o de cualquier otro metal que haya debajo.
- La prueba del ácido nítrico requiere que rasguñes tu pieza de oro. Si la pieza tiene valor sentimental para ti y planeas conservarla, llévala a un joyero profesional en lugar de hacer la prueba tú mismo.
3. Añade una gota de ácido nítrico al rasguño.
Ponte unos guantes de látex y trabaja en una habitación bien ventilada para evitar cualquier problema con el ácido. Cuando estés preparado, busca la botella de ácido para el oro de 18 quilates. Después de situar el oro en un recipiente de acero inoxidable, derrama una gota de ácido en el rasguño que has hecho en la pieza, y observa si adquiere una tonalidad verde. Si se vuelve verde, sabrás en ese instante que tu pieza de oro es falsa.
- El oro real no reacciona al ácido, por lo que puede que tu pieza tenga un baño de oro o sea una mezcla de metales de pureza muy baja.
- Una reacción del color de la leche normalmente indica que la pieza es de plata de ley bañada en oro. Si el ácido se vuelve de color amarillo, es azófar bañado en oro.
4. Frota el oro contra la piedra de toque para determinar su pureza.
Si estás convencido de que tu pieza es de oro, frotala contra la piedra de toque para crear una marca dorada. Añade una gota de ácido nítrico de 12, 14, 18 y 24 quilates a las diferentes partes de la marca. Espera de 20 a 40 segundos y busca el sitio en el que el ácido no disuelva el oro para comprobar de cuántos quilates es tu pieza.
- Los ácidos van aumentando en fuerza, por lo que el utilizado para los 22 quilates es más fuerte que el de 12. Si el ácido de 18 quilates disuelve el oro pero el de 14 quilates no lo disuelve, probablemente tu pieza tenga alrededor de 14 quilates.