Para extraer solo 10 gramos de oro, los enormes sistemas de transporte deben mover hasta 5 toneladas de mineral. Con el uso extravagante de maquinaria pesada, los gases de escape de diesel se emiten a la atmósfera. Además, el uso de productos químicos como el mercurio y el cianuro hace que la prospección de oro sea una carga para el medio ambiente. Además, donde se explotan los depósitos de oro, se represan los ríos, se talan los bosques y se eliminan las montañas. Todos estos son buenos argumentos para la recuperación del oro viejo, su refundición en refinerías y un reciclaje intensivo. De esta manera se recupera oro nuevo, con mucho menos daño al medio ambiente.
Dado que el oro es prácticamente indestructible, la gran mayoría del oro minado continúa existiendo de alguna forma, y gran parte se recicla continuamente. ¿Cómo sucede esto y cómo se utiliza el oro reciclado? En muchos sentidos, el reciclaje de oro es mejor para el planeta y mejor para ti. Según apunta el Consejo de Oro, “la demanda anual requiere de más oro del minado, y este déficit se compensa con el reciclaje”.
La corteza terrestre contiene una cantidad limitada de oro. Aunque parte del metal precioso todavía está por minar, los descubrimientos de nuevas minas de oro han decrecido a lo largo de los años. Algunos analistas creen que las reservas mundiales de oro por minar podrían agotarse en las próximas dos décadas.
Por lo tanto, el oro “viejo” necesita ser reciclado para alcanzar la demanda actual por el metal. No solo es práctico reciclar el oro, sino también ecológico.
“Es posible que el oro sea el material más constantemente reciclado… el oro es suficientemente deseado como para haber sido reciclado constantemente desde su descubrimiento”, plantea la Alianza para la Minería Responsable.
En 2019, las reservas anuales de oro crecieron en un 2% respecto del año anterior, con gran parte de ese crecimiento debido al reciclado en lugar de a la minería, según el Consejo Mundial del Oro. Durante ese año, el reciclado de oro creció en un 11% en 2019 en comparación con el 2018. Sin el reciclado de oro es probable que no hubiera suficiente oro para todo el mundo.
Estás son tres de las fuentes más comunes de oro reciclado:
La mayor parte del oro reciclado –prácticamente el 90%-- proviene de joyas, según el Consejo Mundial del Oro. El oro puede reciclarse a partir de joyas antiguas, descoloridas o no deseadas.
Sciencing.com explica que el primer paso para reciclar joyas de oro implica conocer su pureza (en quilates), con 24 quilates siendo lo más puro. Se pueden utilizar varios métodos para detectar la pureza del oro en piezas como collares o pendientes.
Una vez determinamos la pureza, las joyas se derriten a más de 1.037 grados celsius y el contenido de oro se vierte en moldes de lingotes en función de su pureza. O bien se continúan tratando para eliminar impurezas. Este proceso se conoce como “fundido”.
En estos tiempos, muchos diseñadores de joyas y comerciantes promocionan piezas fabricadas en oro reciclado.
“Reciclar el oro tiene mucho sentido a nivel intuitivo. El oro puede reciclarse sin que disminuya su calidad, por lo que el oro minado hace siglos está como nuevo. Puede ser reciclado y reutilizado sin ninguna necesidad de nuevas excavaciones”, explica GreenBiz.com
Los aparatos electrónicos que utilizamos a diario pueden ser buenas fuentes de oro reciclado. Esta categoría incluye teléfonos móviles y ordenadores, además de componentes electrónicos de vehículos, según Gold.info.
Los contactos eléctricos de estos productos, como los circuitos en las placas de los ordenadores, contienen una pequeña cantidad de oro. Si combinamos estas pequeñas cantidades, el volumen de oro es impresionante. Por ejemplo, hay 80 veces más oro en una tonelada de teléfonos móviles que en una mina de oro, según Federico Magalini, experto en residuos electrónicos.
Sin embargo, es difícil extraer oro de estos aparatos porque suele estar incrustado en plástico o en carcasas metálicas, siendo apenas un 2% del peso total del producto. En todo caso, una vez que se retiran las piezas que contienen oro, puede comenzar el proceso de extracción que arranca con un despintado químico o con el fundido, enfriado y triturado de las partes metálicas, según Gold.info.
Empastes que ya no se utilicen, puentes y moldes que contengan oro pueden ser recolectados por los dentistas y llevados a una compañía de reciclaje. La pureza del “oro dental” suele ser de 16 quilates. Pero este oro es más difícil de reciclar que el de las joyas porque es posible que incluya contenido no metálico como porcelana o esmalte dental.
Sin embargo, la empresa de reciclaje puede separar los elementos no metálicos del oro, que se puede transformar en lingotes o pasar por otro proceso de refinamiento. {jcomments off}
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