Tiendas y administradores de activos no dan abasto ante la fiebre del oro provocada por el coronavirus

Con la pandemia del coronavirus agitando los mercados internacionales, los inversores se están apresurando a poner su dinero en la compra de oro. Según un administrador de activos, el aumento de demanda actual hace palidecer la escalada que tuvo lugar durante la última crisis financiera.

“Todo el mundo quiere revaluar el oro, ya no es un activo marginal. No damos abasto” explicó Peter Grosskopf, director ejecutivo de Sprott Inc., que administra 10.600 millones de dólares. “Aunque operamos de forma virtual, no podemos seguirle el ritmo a la demanda de clientes nuevos o que muestran interés. Simplemente no para de crecer”.

La demanda de oro se ha disparado, elevando los precios a sus valores más altos en más de siete años, mientras gobiernos y bancos centrales emiten grandes cantidades de estímulos fiscales y monetarios para ayudar a reforzar las economías dañadas por el virus. La ola de medidas que ha desencadenado la pandemia probablemente haya empeorado la crisis de crédito que se estaba avecinando, planteó Grosskopf.

“No tienes que ser un obsesivo del oro para tener claro que la compra de este metal es la mejor estrategia para protegerte ante el sistema financiero actual”, explicó. “Hemos entrado en un ambiente de monetización de la deuda y devaluación de la moneda, y todos estos gobiernos creen que pueden controlar ese proceso; la historia dice lo contrario. El oro es la manera de escudarse ante esta situación”.

El mercado spot del oro disminuyó su cotización en un 0,3%, a 1.689,92 dólares la onza, reduciendo las ganancias de este año al 11%. Los precios llegaron a su récord en 2011 a 1.921,17 dólares la onza, y Grosskopf ya ha adelantado que es probable que se superen estos números. Los holdings internacionales de operadores de divisas respaldados por oro están en números récord. Ya doblaron su presencia tras el colapso de Lehman Brothers, entre mediados de septiembre de 2008 y finales de 2009.

Interrupción del Suministro

Las recientes restricciones al mercado de oro físico también han hecho aumentar el interés de los inversores en el negocio de Sprott, explicó Grosskopf, con 32 años de experiencia en la industria de los metales preciosos. La brecha entre los precios spot y los futuros se dispararon en marzo debido a las escasez de lingotes en Nueva York, justo antes de que los contratos del mes de abril vencieran para su entrega. 

Aunque finalmente sí que se dispuso de stock suficiente para cumplir los acuerdos, la brecha entre precios sigue mostrando signos de seguir ampliándose durante este mes. Grosskopf ha advertido que esta situación podría repetirse cuando los futuros del Comex del mes de junio venzan para su entrega, aunque es improbable que los problemas con el suministro sean duraderos. Las restricciones han llevado a mayor control de un sistema en el que la cantidad de oro físico en circulación es un pequeño porcentaje del total de los contratos pendientes, expuso Grosskopf. 

“Creemos que el tener un almacenamiento respaldado físicamente y plenamente asignado se convertirá en una preferencia a largo plazo para los inversores, lo que representa una gran diferencia a la manera en la que este mercado ha funcionado durante los últimos 10 o 20 años”.

Tal como explicó Ruth Crowell, la Directora General de la Asociación del Mercado del Metal de Londres (LBMA), los problemas logísticos por las suspensiones en los vuelos los obliga a tomar decisiones sobre la posibilidad de transportar el oro físico hacia otras bóvedas o cámaras acorazadas, lograr transportar el metal es crucial para la economía del mundo.

El ramo de valores del oro es un sector con poca inversión, y puede que sea la única parte del mercado de acciones que presente un crecimiento fuerte durante esta temporada de ingresos, según Grosskopf. El director ejecutivo explicó también hay más inversión en los fideicomisos físicos dado que tradicionalmente es más fácil para nuevos inversores aceptar que están cubriendo otras divisas con lingotes.

“La demanda ha sido global, persistente, ha estado aumentando y ha sido más amplia”, dijo. “Es una carrera totalmente diferente a lo que hemos visto en los mercados del oro en el pasado”.