El oro puro es de color amarillo y muy blando para ser usado en joyería. Por eso se mezcla con otros metales que le aportan dureza y que también le pueden cambiar el color. Metales como el paladio, el cobre y la plata y la concentración de los mismos en la aleación pueden hacer que el oro sea blanco, rosa o rojo. En esta entrada sobre qué es el oro rosa y cómo identificarlo ahondaremos en este tema.
El oro rosa es una aleación de oro con otros metales que le dan una tonalidad rosácea. Según la proporción de los metales que se añadan a la mezcla se obtendrá el color del oro.
Si se desea mantener el color amarillo se mezclará plata y cobre en la misma proporción. Para hacer que el oro se enrojezca se agregará más cobre que plata. Y para obtener oro blanco se combina paladio y plata, y a veces níquel. Es más hay otros colores experimentales de oro como el verde, el morado, el azul y hasta el negro. Pero estos son difíciles y algunos hasta peligrosos de conseguir por lo que no son comunes en la joyería. Por decir algo, el oro de color morado es frágil y si se obtiene oro verde utilizando cadmio no es saludable.
El oro amarillo de 22k se compone de oro puro en un 91.7%, plata en un 4.15% y cobre también en un 4.15%. En el caso del oro amarillo de 18K tiene un 75% de oro puro, un 12,5% de plata pura y un 12.5% cobre puro. Legalmente hablando se debe respetar la cantidad de oro puro según los quilates que sea la pieza pero no hay ley que dicte la proporción en la que debe estar presente el resto de los metales. Si se mezcla el cobre y la plata en la misma proporción, el oro seguirá siendo amarillo. Pero variando la proporción de cada uno se cambiará el color del oro.
El oro rosa se obtiene de añadir más cobre que plata a la aleación, pero sin alterar la cantidad de oro puro según los quilates. Oro de 22K siempre tendrá un 91.7% de oro puro y de acuerdo a la tonalidad que se desee obtener la aleación quedará así:
Lo anterior expuesto es solo una formula guía pero cada joyero tiene su forma de conseguir el color que desea, siempre manteniendo el porcentaje de oro puro según el quilate de la pieza.
Realmente no hay un color de oro mejor que otro, puesto que el color no necesariamente va relacionado con la calidad del mismo. La escogencia del oro es más bien una cuestión preferencia persona y cultural. La pureza del oro depende de sus quilates. Por ejemplo, una pieza de 18K puede presentarse de diferentes colores, y siempre su composición será de 75% de oro puro y el resto de otros metales que le darán el color deseado. Claro un color diferente al amarillo puede ser más intenso si el porcentaje de oro puro es menor. Y lo que sí es cierto es que el oro de 24K, el oro puro, siempre será de color amarillo.
Si tienes dudas sobre si una pieza es realmente oro rosa lo mejor es consultar con un joyero de experiencia. También hay algunas pruebas que puedes efectuar por ti mismo para determinar si tu pieza es auténtica. Algunas de estas pruebas son:
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