Si quieres invertir en oro, debes saber que cuentas con varias opciones interesantes, aunque no todas son adecuadas para todos los inversores. En esta ocasión te queremos hablar acerca de los ETF de oro como medio de inversión, sus principales características, la manera en la que se utilizan, sus riesgos, entre otros aspectos.
Un ETF de oro o fondo cotizado en bolsa, es básicamente un commodity que consta de un único activo principal: el oro. Los ETF o fondos negociados en bolsa, se comportan como acciones individuales y se esa misma manera se cotizan en una bolsa. No obstante, este fondo en sí tiene contratos derivados de oro, los cuales están respaldados por oro.
En otras palabras, si inviertes en un ETF de oro, en realidad no poseerás físicamente ese oro, incluso cuando se canjea un ETF de oro, no se recibe dicho metal precioso de ninguna manera. En lugar de eso, tú como inversor recibes lo que equivale el oro en dinero en efectivo.
Es importante mencionar que los inversores utilizan los ETFs de oro para rastrear y reflejar el precio del oro. Si bien es cierto que los activos en estos fondos cotizados se encuentran respaldados por el producto básico, el objetivo de hecho no es el que un inversionista sea dueño de ese oro. Un ETF de oro brinda a los inversionistas la oportunidad de ganar exposición al rendimiento o movimientos del precio del oro.
Cabe destacar que los ETF de oro ofrecen algunos de los mismos riesgos que los bonos, por lo que muchos inversionistas los utilizan para protegerse contra las perturbaciones económicas y políticas. No solo eso, también los usan para la degradación de la moneda. Hay que tener en cuenta que el oro tiende a subir cuando el dólar se encuentra a la baja en su valor, lo que significa que si la cartera del inversionista tiene activos con exposición al riesgo a la baja del dólar, comprar un ETF de oro puede ayudarlo a cubrirse de esa exposición.
En caso contrario, al vender un ETF de oro se puede obtener una cobertura si la cartera del inversionista tiene una exposición al alza. En consecuencia, un ETF de oro es un fondo negociado en bolsa que se puede utilizar para cubrir el riesgo de los productos básicos del oro o también para conseguir exposición a las fluctuaciones del oro.
Ahora bien, si un inversionista tiene un mayor riesgo en los activos de su cartera cuando sube el valor del oro, entonces tener un ETF de oro puede contribuir a disminuir el riesgo en dicha posición. Igualmente al hacer una investigación profunda, un inversor experimentado podría obtener oro, comerciar con un ETF de oro inverso puede ser una manera rápida de agregar un puesto a su cartera para dicha posición.
Aunque el oro sea un ETF básico, no hay duda que también se puede comportar como un ETF de la industria. Es decir, cuando un inversionista quiere ganar exposición en la industria de extracción de oro, tener un ETF de oro podría ser una estrategia de inversión que se ajuste perfectamente a su cartera.
A pesar de que existen otras acciones individuales de extracción de oro como el caso de Barrick Gold (ABX), e índices de metales preciosos como el XAU, no hay duda que un ETF de oro puede ser la manera más sencilla o incluso la más diversa para crear una inversión en la industria de extracción de oro. Hay múltiples beneficios con los ETFs, incluyendo la protección de cobertura, que los convierte en una herramienta de gran utilidad de cara a las opciones de inversión.
También hay que decir que los ETF de oro igualmente se pueden aplicar como una cobertura para el riesgo regional o en su caso para conseguir exposición en el extranjero. Cuando un país en específico depende enteramente del oro como su principal fuente de ingresos, entonces un inversionista con activos de cartera que tienen riesgos en dicho país, puede vender un ETF de oro como una forma de protegerse.
En consecuencia, si el precio del oro baja, la exposición corta del ETF puede contribuir a reducir la pérdida del inversor.
Para muchos inversores, comprar fondos cotizados en bolsa de oro, puede parecer un buen negocio. Por supuesto que se obtiene una cierta exposición al rendimiento del oro, pero sin tener que organizar la recepción o el mantenimiento del oro físico. Como ya se mencionó, un ETF de oro se cotiza como una acción, generalmente rastrea el precio del oro y lo que se busca es replicar el rendimiento de este metal.
Pero por supuesto hay riesgos involucrados y uno de ellos es lo que se conoce como “riesgo de contraparte”. Se trata de un riesgo que se presenta cuando existe la posibilidad de que la otra parte en el acuerdo, no cumpla con su parte del trato. Con tantas instituciones involucradas en el proceso del ETF, hay enormes riesgos de contraparte que se deben considerar.
Igualmente no debemos olvidar que al invertir en ETFs de oro, se está operando dentro de un sistema inestable. Los custodios y los subsidiarios, generalmente los bancos, son los responsables de obtener y almacenar el oro físico vinculado al ETF. Hay que preguntarse sin embargo si los bancos perdurarán mientras el oro permanece en sus bóvedas y si de hecho podrán salvaguardar adecuadamente ese oro.
Pero probablemente el riesgo más evidente de invertir en oro EFT, tiene que ver con que en realidad no se posee el oro físicamente. Ciertamente al comprar un ETF respaldado por oro se gana exposición al precio del oro, pero no así del oro físico real. Poseer acciones en un ETF de oro no es lo mismo que tener oro físico. Además, los ETF no pueden replicar la seguridad y la protección que si ofrece el oro físico.
Si bien en teoría un inversor puede recibir oro de sus acciones de ETF, no están sencillos como comprar oro físico directamente. En algunos casos, los accionistas de ETF deben tener un mínimo de 100.000 acciones para solicitar un intercambio que asciende a casi 12 millones en acciones, una posición que por supuesto es poco probable que tenga la persona promedio.
Al aceptar, accederá a un servicio proporcionado por un tercero externo a https://www.cotizaciondemetales.com/